Quito, 19 de junio de 2022
 
 

Estimadas y Estimados lectores,

 
Quienes formamos parte de la revista digital mutantia.ch, medio de comunicación, independiente y autogestionado de Quito, expresamos nuestra postura frente al paro nacional, que inició el lunes 13 de junio de 2022.

A lo largo de esta primera semana se han denunciado abusos por parte de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas. Incluso hay varias personas heridas, algunas en estado crítico por impacto de bombas lacrimógenas y perdigones en la cabeza y ojos. Ante esta realidad, varios medios de comunicación y el gobierno han mantenido una narrativa de criminalización de la protesta y deslegitimación de las razones para la movilización por parte de los diversos sectores que han salido a las calles.

Los acontecimientos de los últimos días, impulsados por el Estado, evidencian las inconsistencias en el discurso del presidente Guillermo Lasso:

  • Aprehensión del presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) sin que la Fiscalía del Estado, en un primer momento, estuviera al tanto.
  • El uso de armas no letales por parte de la Fuerza Pública que, lejos de disuadir los disturbios, los agudiza, al apuntarlas a las caras de las y los manifestantes transformándolas en letales.
  • El allanamiento de la Casa de Cultura en Quito y el anuncio de la policía de convertirla en un centro de acopio para la Fuerza Pública. La última vez que la Casa de Cultura fue allanada fue durante el gobierno de una Junta Militar en el año 1976.

Todos estos actos por parte del Estado distan de una verdadera Democracia. Que el Primer Mandatario declare estado de excepción y restrinja la libertad de manifestarse -teniendo en cuenta que millones de ecuatorianas y ecuatorianos no tienen acceso a salud, educación e incluso a comida- no solamente es preocupante para los sectores que se están protestando a lo largo del país sino para todas las personas que viven en el Ecuador. La gestión de Guillermo Lasso contiene elementos que recuerdan a un régimen dictatorial.

Como medio de comunicación exigimos que se garantice el derecho constitucional a la protesta y a la libertad de expresión. Consideramos que las diez exigencias del Movimiento Indígena y de otros sectores sociales -trabajadores, sindicatos, feministas, estudiantes entre otros- buscan alcanzar condiciones dignas de vida en un país de creciente desigualdad social. Por esta razón nos sumamos a la protesta y rechazamos los actos de destrucción de la propiedad pública y privada, que desacreditan las demandas sociales.

Desde mutantia.ch nos comprometemos a seguir informando desde el territorio y dar espacio a la diversidad de voces que históricamente han sido silenciadas y estigmatizadas. Consideramos a la protesta como un paso necesario para la visibilización de las realidades más complejas; que esperamos conduzca a un diálogo con respuestas concretas a los pedidos del Movimiento Indígena. Solo a partir de ahí se podrá mutar y transitar hacia un modelo económico que priorice la vida por sobre las cosas. 
 
Redacción mutantia.ch